Tabata Anteia Cullen

Una vampiresa sin duda muy curiosa. Tiene cientos de años y sin embargo se comporta como toda una niña. Sonriente, bromista, algo arrogante y siempre tratando de hacer alguna travesura. Es como una niña de 10 años en el cuerpo de una adolescente de 18 y con 620 años reales. Le gusta sonreir y que la mimen, sentirse querida y querer a su familia. Durante muco tiempo estuvo sola y ahora es lo más importante que tiene. Cariñosa y tierna Tabatha es muy lista y no dejaran que la engañen. También es muy protectora con los suyos y puede cambiar completamente a una vampiresa seria y algo cruel si dañan a sus seres queridos, mejor sigue viendo su sonrisa y no sus colmillos de enfado.

La historia de Tabatha es un poco confusa. Fue convertida hace demasiados años como para recordarlo. Vagó siempre sola entre la humanidad decantándose por la vida vegetariana antes que hacer daño a un humano, sola y con ansias de conocer mundo terminó llegando a Volterra donde los Vulturis la recivieron con los brazos muy abiertos por su experiencia en edad y su curioso don. Pero Tabatha jamás terminó de encajar allí, era solitaria y después de tantos años de soledad no estaba hecha para conectar con nadie, todo le aburría y no había nada que le pudiera hacer sonreir. En las décadas que pasó sumergida en la biblioteca de Volterra conoció a un curioso vampiro cuya dieta era igual, Carlisle Cullen. Otro vampiro solitario que consiguió entablar una mediana amistad con la pequeña Tabatha. El tiempo se estinguió y cada uno prosiguió su camino. Tabatha pasó muchos más años en soledad hasta que casi se dejó morir. En un bosque solitario se quedó sentada con los ojos cerrados junto a un árbol, como una estátua preciosa ni siquiera se alimentó hasta que un viejo conocido y su pequeña familia formada por un chico (Edward) y una mujer (Esme) la encontraron. Carlisle reconoció en seguida su figura y la recogió de aquel bosque obligándola más tarde a alimentarse. Durante tres días Tabatha prosiguió con sus ojos cerrados, queriendo morir o simplemente desaparecer de todos esos años que le quedaban por vivir, pero entonces abrió los ojos por simple curiosidad y al contemplar aquel rostro maternal de Esme recordó a su propia madre. Sorprendida pero alegre volvió a aferrarse a la vida y desde entonces no se separó del clan Cullen siendo una más de la familia, tiempo después descubriría que posiblemente Esme fuera descendiente del único hermano que Tabatha había tenido en vida siendo así posible su semejanza con la madre biológica de Tabatha.

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