Cameron League

Nombre Completo:
Cameron Allan League

Avatar:
Chris Evans

Apodo:
Cam, o solo Cameron...

Raza:
Vampiro

Edad en apariencia humana:
20 años

Edad real:
84 años

Fecha de Nacimiento:
08/06/1927

Nacionalidad:
Alemán

Orientación sexual:
Heterosexual

Descripción Física:
Alto, musculoso, de cabello claro y ojos dorados. Su mirada siempre refleja sus sentimientos, y siempre regalará una sonrisa a las personas que la merezcan.

Descripción Física como lobo: -

Personalidad:
Es un hombre muy sencillo, alegre pero introvertido. No le asusta estar rodeado de gente, aunque tampoco detesta la soledad, ha aprendido a vivir con ella. Es todo un caballero, jamás le faltará el respeto a nadie, a no ser que lo enfurezcan pero esto no sucede con frecuencia. Es algo desarreglado, como nómada está acostumbrado a ir de un sitio a otro sin problemas. No cree en el amor, ya que jamás ha encontrado a alguien que lo atraiga de esa forma, en su interior cree que ha perdido una parte muy importante de si en su transformación, en busca de alguna explicación a su aparente desinterés por los asuntos del corazón.

Dieta:
Es vegetariano, lo descubrió por si mismo en las afueras de su país natal, donde al descubrir en lo que había sido convertido se negó a terminar con vidas humanas solo para satisfacerse. Ya algo enloquecido por la sed, se internó en un bosque, donde un oso le mostró que existía otro camino para su supervivencia.

Capacidades y dones:
Control total del fuego. Puede controlarlo siempre que exista alguna fuente de aquella energía cerca.

Historia:
Año 1927.
Un niño nace en el seno de una familia en Alemania. No diré el apellido que me acogió desde mi nacimiento, más falta agregar que muchos consideraban 18 años después que yo podría ser el sucesor del führer debido a mi alta insignia social. Eso fue algo de lo que tuve conciencia desde muy temprana edad. A los tres años, cuando todos los niños babean y andan a cuatro piernas, yo ya parecía un pequeño hombrecito, hablando casi coherentemente y andando a dos piernas, creo que debido a que mis padres jamás se gastaron en mimos y me hablaban como si fuese otro adulto mas.
Crecí rodeado de cuanto desease, lo cual en vez de hacerme codicioso y engreído, me hizo darme cuenta de todas las ventajas que poseía en diferencia a las de las clases más bajas y marginadas. Yo era su benefactor, arriesgandome el pellejo al llevarles alimentos, al buscarles un hogar, pero mis actividades eran tan bien escondidas por mi diario rostro de maldad -el único que era válido entre mis pares - que nadie sospecharía de mi doble rostro.
Llevé esa vida hasta que cumplí 18 años. Yo era todo cuanto mis padres deseaban. Engreido, avaro, con cierto deje de maldad a sus ojos, y lo que era mejor, con ideas revolucionarias acordes a la época; un digno sucesor del que gobernaba por entonces y que causó el mayor crimen de todos los tiempos. Aún no sé como conseguí mantener aquella fachada tan convincentemente, y por tantos años.
Con la llegada de los norteamericanos a mi país, para finalmente detener aquel horror, supe que mi fin estaba próximo. ¿Qué persona cuerda vería a un hombre como yo y pensaría que era alguien bueno? ¿Qué jamas habia tomado la vida de nadie? Mi uniforme, la esvástica que llevaba en mi bolsillo izquierdo, mi cabello engominado. Todos sabían quien era yo, el joven protegido del fuhrer. No tenia escapatoria.
Decidi irme a los bosques, quería que aquel fuese mi lugar de muerte. Mis padres ya habían sido atrapados y asesinados, nuestra ama de llaves me lo informó, asi que ya no quedaba nada más para mi en aquella casa decrépita, llena de muerte y horror. Al menos quería morir en algun lugar agradable, y el bosque era el único que quedaba a los alrededores.

Creo que a partir de aqui, muchos de mi especie coincidiríamos en la historia. Una joven hermosa y pálida se acercó a mi, vi que era casi una niña, pero con una sonrisa que helaba el corazón, una sonrisa de adulta. Aún lo recuerdo tan vivamente...
Me mordió sin darme explicaciones, no logro recordar exactamente que palabras pronunció antes de hacerlo, lo único que logré entender fué : "Me ayudaste... Ahora yo te ayudaré a ti"
Aunque no estoy seguro, quizás fue alguna de las pequeñas niñas a las que yo ayudaba económicamente, de otra forma sus palabras no tendrían sentido. Pero como dije, no estoy seguro.
Luego de lo que creí fueron tres días y de estar literalmente ardiendo en el infierno, me desperté. Lo que primero noté fue que ya no me encontraba en Alemania, alguien me había traído a Norteamérica, desconozco quien lo hizo, pero ese alguien habia tenido la amabilidad de quitarme mi uniforme y colocarme ropas sencillas, unos pantalones, el cinturón, una camisa abotonada y una chaqueta que llevaba mi nuevo nombre: Cameron League

Luego de muchos años de vagar por el Nuevo Mundo, decidí unirme por un tiempo a un clan del sur, pero al oir sus condiciones para mi estadía me negué rotundamente: no iba a permitir que usasen mi don para exterminar vampiros neófitos cuando éstos llegasen a su "fin de utilidad"

Ese fue mi último contacto con los de mi especie. Desde ese entonces camino por el mundo de los hombres, deseando y rezando al destino de que esta monótona existencia dé algún giro que me permita ser feliz.

Gustos y manías:
- Los Beatles
- La poesía
- Ver el amanecer, y el crepúsculo respectivamente
- Los humanos, siente un especial interés en su forma de vida
- Ayudar al que le pida una mano
- Suele agitarse mucho si alguien lo observa de más.
- Se revuelve el cabello cada pocos minutos, una manía que no consigue dominar.

Disgustos y miedos:
- La falta de respeto. Es algo que odiará en cualquier persona.
- Le disgusta dar cualquier tipo de explicación
- La hipocresía
- Le teme a no encontrar la felicidad.

Otros datos:
- No cree en el amor, siente que ha perdido su oportunidad de conocerlo.